martes, 23 de abril de 2013

España se enfrenta a una semana clave entre las dudas de Bruselas y el optimismo del sector financiero

El Gobierno de Mariano Rajoy se enfrenta a una semana clave que ha arrancado este lunes con una de cal y otra de arena. Mientras Bruselas coloca a España la peor cifra de déficit de Europa, algunas voces del sector financiero han defendido que ya se han sentado las bases de la recuperación. Además, el Ejecutivo se prepara para recibir este jueves los resultados de la Encuesta de Población Activa (EPA) y para anunciar el viernes un nuevo paquete de reformas que seguirán la misma filosofía que las hasta ahora aplicadas y que condicionarán la salida de la crisis, según Montoro.





Este lunes ha arrancado una semana clave para España, que tiene ya puesta la vista en el próximo jueves, cuando se darán a conocer los datos de laEncuesta de Población Activa (EPA) con más de seis millones de parados, y el viernes, un nuevo 'viernes negro' en el que el Ejecutivo anunciará nuevas reformas.

Ya en el inicio de la semana, las informaciones sobre la marcha de la economía española han situado a nuestro país entre las dudas de Bruselas y el optimismo del sector financiero.

Según las cifras definitivas de Eurostat, la oficina estadística de la Unión Europea, el déficit público de España alcanzó en 2012 el 10,6% del PIB, incluyendo las ayudas a la banca, que suman 3,6 puntos, sumando más de un punto porcentual frente al 9,4% en 2011 y situando la economía española en el mayor porcentaje de déficit de Europa.

España es además el Estado miembro de la UE donde más rápidamente aumenta el nivel de deuda pública (6,8 puntos entre el tercer y el cuarto trimestre del año pasado), hasta situarse en el 84,2% del PIB.

Sin contar las ayudas a la banca -que se excluyen en el procedimiento sancionador por déficit excesivo-, el déficit de España se situó en el 6,98%, tras la corrección impuesta por Eurostat a finales de marzo a la cifra del 6,7% anunciada por el presidente Mariano Rajoy en el debate sobre el Estado de la nación.

El ministro de Hacienda, Cristobal Montoro, ha negado que Bruselas vaya a relajar los objetivos de los próximos años, puesto que aunque permitirá un déficit nominal mayor, el esfuerzo estructural en 2013 será similar al realizado en 2012. "Erradiquen el término relajar. Para salir de la crisis lo último que hay que hacer es relajar lo que nos está abriendo las puertas de la recuperación económica", ha señalado.

Recuperación
Por su parte, el consejero delegado del Banco Santander, Alfredo Sáenz, ha considerado que se están sentado las bases para una salida de la crisis, y ha manifestado que aunque es algo que no puede ser evidente en el día a día, si se siguen haciendo las cosas bien, la economía puede volver a crecer en 2014.

En el mismo evento que Sáenz, la inauguración de la primera jornada del XX Encuentro del Sector Financiero organizado por Deloitte, se ha manifestado también el consejero delegado de CaixaBank, Juan María Nin, quien ha asegurado que la economía española se encuentra ya en un punto de inflexión y ha advertido de que la salida de la crisis dependerá de las reformas que se hagan.

"Tenemos delante una gran oportunidad con las reformas estructurales que hay que llevar a cabo, que nos deberían llevar a una mejor posición" una vez finalice la recesión, ha asegurado Nin, quien en referencia al sector financiero, ha dicho que la banca debe reducir la capacidad instalada un 10 % más, hasta el 35 %.

Próximas citas: EPA y más reformas
El propio Montoro ha asegurado que el Gobierno afronta una "semana clave" en la que planteará reformas que mejorarán la capacidad de competir y sin las que resulta "evidente" que España no saldría la crisis.

El minisitro de Hacienda ha dicho que las nuevas medidas, que se anunciarán el viernes, enlazarán con las ya iniciadas y mostrarán que la sociedad española tiene un "inmenso caudal" para crecer, crear empleo y liderar una recuperación que pronto estará "claramente en marcha".


Un día antes, el jueves, se darán a conocer los datos de la última Encuesta de Población Activa (EPA) con la perspectiva nada halagüeña de las últimas cifras: más de un 26 por ciento de desempleados, casi seis millones de personas.

En concreto, Montoro ha resaltado la necesidad de continuar con reformas como la laboral, que tanto han ayudado al país a ganar competitividad y a traer inversiones de fuera, así como las del sector público, que han ayudado a estabilizar la posición financiera frente al resto del mundo.

De la misma forma, ha apostado por volver al equilibrio presupuestario como fundamento de forma de , y por seguir con reformas relativas a otros grandes ámbitos de acción económica, como la energía, para mejorar más la capacidad de competir de país y volver antes a la senda de crecimiento y empleo.

En cualquier caso, Montoro ha dicho que España saldrá de la crisis de una forma diferente a cómo lo ha hecho en otras épocas porque cuenta con una renta per cápita que es "casi el doble" de la que había a mediados de los 90, porque la fuerza laboral es muy superior (4,5 millones de ocupados más que en 1996) y porque las empresas tienen invertido en el exterior el 455.000 millones, el 45% del PIB.

Tras calificar el año 2012 como "uno de los más difíciles de historia" de la economía española y también del euro, ha asegurado que en 2013 ya hay datos "fundamentales" que marcan una diferencia, como el superávit por cuenta corriente.

"Es un dato absolutamente fundamental", ha dicho Montoro, para quien se trata de un punto de partida "formidable" que supone además una "singularidad histórica sin precedentes". "Eso es lo que hace fiable a un país y lo que nos está haciendo fiable en los mercados", ha señalado.

Por otro lado, ha resaltado la moderación de las tensiones de los mercados, que ha permitido que suba la bolsa y se relaje de la prima de riesgo, de forma que la rentabilidad de la deuda a diez años ha vuelto a situarse en niveles de 2010 este mismo lunes. "Se están rompiendo los tabúes de la periferia", ha señalado.

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