La líder del Frente Nacional reclama la prohibición de "todos los signos religiosos", pero no menciona los símbolos católicos.
Marine Le Pen ha pedido hoy, a través de una entrevista a Le Monde, la “prohibición de todos los signos religiosos, incluido la kipá judía y el velo islámico, en las tiendas, los transportes públicos y las calles” de Francia.
La líder del Frente Nacional, que desea una Francia anclada a sus raíces cristianas, no ha dicho nada sobre los símbolos católicos pero ha ido más lejos que nunca en su reivindicación de una “aplicación estricta” de la ley de 1905 sobre laicidad. En su programa electoral para las presidenciales, Le Pen solo preconizaba “la interdicción del velo y otros distintivos religiosos estentóreos en los servicios públicos estatales y territoriales”.
Le Pen afirma también en la entrevista que es necesario “poner en la frontera a todos los integristas extranjeros”, y pide que “no se dé financiación, ni directa ni indirecta, a las mezquitas, y no se permita su financiación extranjera salvo en casos específicos de convención o reciprocidad”.
Representantes de la comunidad judía han rechazado las palabras de la líder ultraderechista afirmando que los judíos “siempre se han integrado en todos los países donde han vivido y han contribuido al progreso de la civilización occidental”.
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