Tras el escándalo de los ERE, la Junta de Andalucía vuelve a subvencionar con 6,5 millones de euros a UGT. Estos fondos, al igual que los del escándalo, estarán destinados para programas de formación de paros. Haber si esta vez los usan para ayudar a los parados y no para comerse unas buenas mariscadas. Añadir también que esta cantidad es 14 veces superior a la que recibe Cruz Roja, cuya partida es de 453.000 euros.
UGT se enfrenta a un escándalo sobre la utilización de los fondos de las políticas activas de empleo, tanto para fiestas, borracheras o mariscadas, como para la propia financiación del sindicato.
Tras esta información, el país debería reflexionar sobre el modelo de financiación de los sindicatos y las millonadas que ingresas, y a quien financian las autonomías, que parecen que tienen la mano abierta para soltar dinero y que los sindicatos hagan toda clase de actividades ilícitas a cuenta de los ciudadanos.
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