José Luis Rodríguez Zapatero, aún presidente del Gobierno y secretario general del PSOE, ya no es ni líder del partido ni del Ejecutivo. Formalmente sí, pero hace ya meses que los tiempos en una y otra sede no son otros que los del aún hoy vicepresidente primero, ministro del Interior y portavoz del Gobierno, además de candidato socialista a las próximas elecciones generales, Alfredo Pérez Rubalcaba. Tanto es así, que el candidato inauguró ayer la campaña electoral al grito de “presidente, presidente” con su mujer, Pilar Goya, en el papel de primera dama ante un matrimonio Zapatero arrumbado a un segundísimo plano. Hasta salieron del mitin del Palacio de Congresos de Madrid tras Rubalcaba y señora.
Así, los Zapatero Espinosa cuentan los días para aterrizar en su retiro dorado de León. Según el testimonio de los vecinos, las obras ya están en marcha en la parcela de 674 metros cuadrados que poseen en León. Tal y como avanzó LA GACETA, fue adquirida por el matrimonio en 2008 y está valorada por los promotores de la zona en unos 350.000 euros. Aunque barajaron varios terrenos para su nueva vivienda, Sonsoles Espinosa se decidió por esta.
Los vecinos destacan la expectación que está levantando la próxima llegada del presidente saliente, aunque no se ponen de acuerdo al valorar las consecuencias de tenerlo como nuevo inquilino. Los responsables de locales de hostelería y pequeños negocios consideran que “la llegada de Zapatero será muy positiva” para el barrio, porque propiciará que más gente se instale en esta zona de León, pero, en cambio, no todos los vecinos particulares ven con buenos ojos la llegada de la familia y su séquito de seguridad y servicio.
El presidente será recibido en su residencia de la urbanización Cantón Blanco con el mismo legado de división y polarización que deja en España tras su paso por La Moncloa. “Tal y como está dejando España, me parece fatal que se venga a vivir aquí”, opina el responsable de un restaurante próximo, que considera que su presencia será “económicamente irrelevante para el barrio”.
Una vecina señala que, “como Zapatero ha estado en León toda la vida, era previsible que optase por regresar aquí, aunque particularmente no me preocupa dónde se instale”. Por último, algunos residentes apuestan por que la llegada del presidente no trastoque la tranquilidad de esta zona nueva de León. “Espero que, a pesar de la presencia de Zapatero, el barrio siga igual que hasta ahora”, apunta la empleada de un negocio cercano.
En general, los vecinos de Eras de Renueva se muestran muy cautelosos al hablar sobre el emplazamiento elegido por el presidente para su retiro. Quizá algo tenga que ver la extraordinaria presencia policial en las inmediaciones de la urbanización, inédita hasta hace unos meses en esta distinguida zona residencial de León.
LA GACETA A. G. Valdegrama e Itxu Díaz. Madrid
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